Buenas chicos,
Me he tomado un momento de mi tiempo para hacer este post en un tono un poco más serio y sentimental.
Hoy, 5 de Enero de 2015, se cumplen 5 meses desde que puse pié en Estados Unidos, Nueva York, el 5 de Agosto de 2014. 5 meses desde que me separé de mi familia y amigos. 5 meses desde que me despedí de España, de mi tierra natal...
Muchas cosas han pasado en estos 5 meses, y la mitad de ellas nunca creí en tener la oportunidad de vivirlas.
Pero recapitulemos un poco...
Hace más de un año, exactamente el 3 de Enero de 2014, me dieron la gran noticia de que me seleccionaron como becada para el programa de Estados Unidos.
Recuerdo ese momento como si fuera ayer.
Estaba en la consulta del dentista esperando a ser llamada cuando de repente me llegan miles de mensajes al teléfono. Pensé que sería de algún grupo de WhatsApp en el que me habían metido o algo por el estilo, pero cuando fui a ver, me di cuenta de que eran múltiples mensajes de distintas personas diciendo: "Enhorabuena".
No sé la cara que tendría yo en ese momento, pero decir que estaba confusa no es suficiente. No sabía de lo que estaban hablando, y no tenía ni idea de lo que estaba pasando.
Una de mis amigas me envió una foto con una lista: Las personas seleccionadas como becadas. Confusa, empecé a leerla. Vi unos cuantos nombres conocidos: Iria, Alejandra... Pero me paré al ver uno demasiado familiar: Ana Luz Loira Lorenzo.
No me lo podía creer, y me gustaría haber visto mi cara en ese momento, puesto que un señor que estaba sentado a mi lado me preguntó si todo estaba bien. Inmersa en mi sorpresa y alegría simplemente asentí y empecé a hacer un pequeño baile de felicidad en mi cabeza. ¡Me han seleccionado!
No tardé en enviarle un mensaje a mi padre y a unos cuantos amigos. Mi madre entró en la sala de espera en ese momento y también se lo comuniqué. No me lo podía creer: Iba a estudiar en los Estados Unidos durante un año entero.
Pero claro, aún cuando tenía todo preparado, incluso en el momento en el que puse pie en el avión, seguía sin creerme o sin entender del todo lo que "Un año en Estados Unidos" significaba.
Lo único que puedo decir es que mi situación en este momento no tiene nada que ver con lo que me imaginaba.
Todo el mundo piensa que Estados Unidos son animadoras, jugadores de fútbol, fiestas, amigos, ir de compras, salir todos los días, no estudiar...
Siento decepcionaros, pero no tiene nada que ver.
Mi incorporación en este país no ha sido sencilla. Mi adaptación ha sido laboriosa y larga. He tenido miles de altibajos. Días en los que todo iba bien y no podía parar de reír y días en los que lo único que me apetecía hacer era tirarme en cama y llorar.
Otro concepto que no entiendes hasta que lo vives es la morriña. Un amigo mío me decía: "vas a tener morriña y ni siquiera sabes lo que significa". Tenía razón. No sabía lo que significaba. De hecho, creo que nadie sabe lo que es hasta que lo vive de primera mano.
El estar fuera de tu país, lejos de tus padres y tu familia, de tus amigos, de tus tradiciones, costumbres... No es fácil. Y no es fácil encontrar a alguien que te entienda.
Creo que es por eso por lo que tengo tanto que agradecer a mis amigos que vinieron conmigo a Estados Unidos. Sobretodo a Ichi y a Alejandra. Ellas estuvieron ahí en los momentos más duros, pasando por cosas similares a lo que estaba pasando, y apoyándonos las unas a las otras, reconfortándonos, hablando de la vuelta, apoyándonos... Tener amigos en tu misma situación ayuda una barbaridad.
Sin embargo, mírame. 5 meses más tarde. A mitad de camino.
He tenido la oportunidad de celebrar Acción de Gracias, Halloween, Navidad... De formas en las que nunca pensé celebrarlos. He visitado sitios muy curiosos. He aprendido miles de cosas que nunca pensé que aprendería. También he podido y he logrado formar parte de una familia estadounidense. Por fin me siento querida y apreciada, y ese sentimiento es más que de sobra para hacerte olvidar tus primeras semanas en Estados Unidos. He conocido a gente muy curiosa, gente un poco rara, gente... diferente.
A pesar de todos los malos momentos, he aprendido a sobrepasarlos y hacer de ellos lecciones para evitarlos en el futuro.
Sí, sé que es difícil. Sé que no soy la misma persona que pisó Nueva York hace 5 meses, y sé que no soy la misma persona que pisará España en otros 5; pero lo que sí sé es que esta experiencia ha marcado un antes y un después en mi vida. No sé en qué me ayudará en el futuro, pero lo que sí que sé es que en este momento no la cambiaría por nada en el mundo.
5 meses han pasado. 5 meses más para que acabe.
Y sí, os echo mucho de menos a todos en España, pero sé que estoy haciendo lo que debo hacer.
Un beso enorme a todos,
Con mucho cariño,
Ana Luz
