El famoso Fall Break ya ha terminado y mañana ya retomo las clases en el instituto.
La verdad es que fue una semana muy tranquila. La pasé mayoritariamente haciendo ejercicio a la mañana, y luego por la tarde viendo películas, series...
Como os dije, mi casa está ya decorada para Halloween, así que os dejo aquí algunas fotos.
Al llegar el fin de semana, mi familia americana nos llevaron a una granja para coger las calabazas que vamos a decorar en Halloween. Al parecer es una tradición americana, y hacen esto todos los años.
La granja a la que nos llevaron no era más que una granja, con animales, huertos, etc. Habían toros, caballos, burros, árboles frutales, campos de calabazas... Pero no solo eso.
Este tipo de granjas están preparadas para niños pequeños, que van allí a jugar y a pasarlo bien al mismo tiempo que tienen planeado escoger su calabaza. Entre las "atracciones" estaba el "Corn Crib", que es básicamente un parque de arena para niños, solo que en vez de arena es maíz.
¡También tenían un cañón para disparar calabazas!
Lo primero que hicimos al llegar fue comer y dar una vuelta al rededor; luego, nos montamos en un tractor y fuimos al campo de calabazas (Pumpkin Patch) para escoger finalmente la que vamos a decorar en Halloween.
Una vez escogidas, nos dirigimos de vuelta a casa... Sin embargo, esto no es todo.
Desde hace un tiempo, medio de broma, Noah y yo estábamos hablando de lo guay que sería tener un Guinea Pig (una cobaya). Sin embargo, esa broma se convirtió en realidad y cada vez nos hacía más y más ilusión poder tener uno.
Se lo comentamos a Lisa, nuestra madre americana, y nos dijo que si queríamos podíamos tener unos. La verdad es que no esperábamos que nos dejase, pero así fue. Esto pasó hace unas dos semanas más o menos.
Al llegar de la granja, le volvimos a sacar el tema y nos dijo que si llamábamos a la tienda de animales y tenían Guinea Pigs podíamos ir a comprarlos. Súper emocionados, llamamos a la tienda de animales y... La verdad es que todo salió redondo.
Os presento a nuestros nuevos amiguitos: Luna (el blanco y negro y el que pertenece a mi hermano Noah) y Star (el blanco y marrón y el mío).
Son súper monos. Ahora estamos súper pendientes de informarnos bien de sus necesidades, cuidados, etc, para asegurarnos de que están sanos y que no les vaya a pasar nada.
Por último, hoy, domingo, he rastrillado por primera vez un jardín y me pagaron por ello. Es una cosa muy americana el ir junto al vecino a ofrecer ayuda en el jardín. Nuestro vecino es súper majo, es ya mayor y necesita ayuda. Resulta que un día que le fuimos a llevar huevos (tenemos 6 gallinas, lo que es una media de 6 huevos al día, por eso tenemos que dar algunos...) y estuvimos hablando con él durante una hora. En esa conversación salió el tema de que tenía que rastrillar los Pine needles (hojas de pino) y Noah y yo nos ofrecimos a hacerlo, a lo que nos respondió que sólo quería que lo hiciésemos si nos pagaba.
Así fue. Hoy después de comer pasamos dos horas rastrillando su jardín, recogiendo las hojas de los pinos y limpiando su jardín. El vecino nos presentó a su nieta de 3 años, súper mona. No paraba de preguntarle a su abuelo lo que estábamos haciendo y cómo nos llamábamos...
Tras nuestro trabajo, nos ofreció un vaso de agua y estuvo tan satisfecho que nos volvió a ofrecer otro trabajo para la semana que viene. La verdad es que aunque no nos pagase, te lo pasas bastante bien entre que te metes con Noah, y bromeas, y hablas con todo el mundo.
La verdad es que los americanos son muy amistosos.
¿Qué os parece?
¡Dejadme algún comentario!
Un beso enorme,
Ana Luz