UNA VISITA INESPERADA A MICHIGAN

Hola a todos,

Estas pasadas semanas han sido unas llenas de eventos y sucesos inesperados.

La primera de estas dos semanas empezó con normalidad. Iba a ser una semana muy ocupada por culpa de Cross Country ya que iba a tener dos carreras, una el martes y otra el jueves.

Pude ir a la del martes. Fue en Ross
view. Como toda carrera de Cross Country, esta era una de 5km alrededor de un parque y a través de un pequeño bosque que había a las afueras.

El circuito al principio intimidaba mucho, puesto que había demasiadas pendientes, una cuesta arriba súper inclinada y hasta tuvimos que saltar un obstáculo.

La verdad es que no pude estar más nerviosa antes de empezar la carrera.

No se puede ver muy bien, pero ese es el parque en el que tuvimos que correr. Como podéis ver, detrás del punto rojo hay un bosque. Tuvimos que atravesarlo. Había una cuesta súper empinada que bajaba hasta llegar a un río y luego tenías que subir otra cuesta, que parecía más bien una pared, hasta salir del bosque.

Independientemente de la dificultad, me concentré todo lo posible y no me dejé intimidar por las demás chicas.

No me preguntéis cómo, ¡pero conseguir acabar 4ª! Mi entrenador estuvo muy orgulloso de mí, y obviamente yo también.

Sin embargo, la medalla aún no la tengo puesto que el correo se retrasó y no llegó a tiempo el pedido para la entrega de medallas esa misma tarde. Nos aseguraron de que nos la iban a mandar por correo al instituto, así que estamos aún pendientes de que llegue.

Al día siguiente, en el instituto tenemos una especie de sistema en el que el director (o en este caso la directora) del instituto puede decir cualquier cosa desde un micrófono situado en su despacho y el instituto entero lo escucha. El caso es que anunciaron por ahí los resultados de la carrera, y, aunque la gente no se enteraba muy bien de quien estaban hablando, algunos profesores y alguna gente que conozco del instituto me felicitó por mi cuarto puesto.

Sin embargo, lo que empezó como un día normal y corriente, terminó con maletas y bolsas por todos lados.

Resulta que un poco antes de comer, nuestra madre anfitriona nos llama desde secretaría para decirnos que su padre, que vive en Michigan, tiene una operación ese mismo viernes y que nos teníamos que ir a Michigan para que ella pudiera estar presente.

Todo pasó muy rápido. Después de clase nos fuimos directamente a casa para hacer las maletas y ayudar a organizar todo. Mi madre estaba muy ocupada con todas las cosas que tenía que hacer. Tuvo que llamar a miles de médicos, profesores, etc, para cancelar o posponer citas, tuvo que organizar las maletas con las medicinas de los pequeños, con su ropa, con pañales, comida... Un caos la verdad.

Mi familia tiene una especie de caravana o casa portátil, tuvimos que llenarla con las maletas y las bolsas. El plan original era acampar en esa caravana durante unos días hasta que operaran al padre y después volver a Tennessee.

Al día siguiente, con todo preparado, nos sumergimos en un largo viaje de 10 horas más paradas hasta Michigan. Sin embargo, se nos hizo un poco tarde y nos tuvimos que alojar en un hotel en Indiana por una noche.

Al día siguiente, volvimos a la furgoneta para retomar nuestro viaje. Esa mañana anunciaron que el tiempo en Michigan iba a ser demasiado malo como para acampar, así que de último momento tuvieron que buscar un hotel para todos.

Al llegar al hotel en Flint, MI (lugar donde iban a operar al padre de mi madre americana), Lisa se fue hasta el hospital y mientras nosotros ayudamos a descargar la caravana y organizar todo lo mejor posible la habitación del hotel.

Llegamos allí justo a tiempo para la operación del padre. Pero cuando mi madre americana llegó al hotel, las noticias no fueron todo lo buenas que habíamos esperado.

Al parecer, la infección que tenía el padre y por la que tuvieron que operar (amputar el pie) era demasiado grande y seguramente tendrán que volver a operar hasta amputar la pierna por encima de la rodilla.

La segunda operación tendría lugar entre el miércoles y el viernes próximo, por lo que les quedaba por decidir qué hacer. ¿Quedarse y esperar o volver a Tennessee para luego volver a Michigan?

Decidieron esperar hasta el domingo para ver lo que hacíamos. Al final optamos por quedarnos.

Durante el fin de semana nos llevaron a hacer un poco de turismo por Michigan. Mis padres americanos son originalmente de allí, así que se conocían el sitio perfectamente. Nos llevaron a comer a los sitios a los que iban a comer de pequeños y jóvenes, nos enseñaron los sitios a los que iban juntos, donde vivieron durante algunas temporadas, donde se conocieron....

El lunes nos llevaron a un Molino de Sidra. Uncle John's Cider Mill.

Se trata de una especie de parque en el que hay una zona de juegos para los niños pequeños, una tienda de comida basada en manzanas (apple pie, apple cider, manzanas deshidratadas, palomitas de manzana, pan de manzana...). También había muchos productos del estilo hechos con calabaza, ya que estamos en la época.

Ese sitio es famoso por sus donuts de sidra y de calabaza. Yo probé el de calabaza y estaba delicioso.

Como estamos en octubre, la decoración de Halloween no puede faltar obviamente.

También puedes comprar aquí la calabaza que quieras para decorar en Halloween o para cocinar, la elección es tuya.

Fue una experiencia muy entretenida.

El martes fuimos hasta Detroit para ir de compras en uno de los centros comerciales más grandes en los que he estado nunca. Somerset Collection Mall.

Una pasada. Y, aunque me tuve que controlar mucho, compré todo lo que necesitaba para afrontar el frío del otoño y de parte del invierno.

Al día siguiente, malas noticias. Uno de los niños pequeños estaba medio constipado. Tenía tos y mis padres sospechaban de que podía tener un poco de fiebre.

El hermano del que estoy hablando es Matthew. Si se enferma tiene que tener oxígeno con el porque tiene asma y las cosas pueden ir muy mal. Mis padres americanos no querían arriesgar, puesto que solo tenían el oxígeno necesario para llevar al peque al hospital si hacía falta, así que decidieron regresar esa misma mañana. Hicimos las maletas, metimos todo en la caravana y estuvimos 13 horas en el coche hasta llegar a Springfield finalmente.

Fue una total y completa aventura inesperada.

Tanto el jueves como el viernes fui al instituto. Tuve que recuperar todo el trabajo que perdí durante esos 5 días que estuve ausente, pero no tengo ninguna nota negativa. Lo único que pasa es que ahora tenemos esta semana sin clase puesto que es Fall Break, así que, básicamente, vamos a tener dos Fall Breaks...

Como dije, unas semanas un poco movidillas.

Dejad algún comentario si queréis, me encanta leerlos.

Un beso fuerte a todos,

Ana Luz