Cambiando un poco la orientación de mis otros posts, os voy a enseñar y comentar mi visita a los estudios de Harry Potter que tuve la oportunidad de hacer cuando estuve en Inglaterra con Roy y con Renata (mis padres ingleses).
La visitas al estudio son todas privadas, y las reservas se tienen que hacer con meses de antelación, ya que siempre están a tope.
Tuvimos que coger un bus proporcionado por los Estudios que nos llevaría hasta ellos, con lo que de lo único que nos tuvimos que preocupar fue de llevar la comida para el día.
El trayecto en bus duró poco más de una hora y media, y, cuando llegamos, la emoción creció muchísimo tanto en mí como en todas las personas que estaban a nuestro alrededor.
Al llegar, nos dieron un "Passport". Consistía en un pequeño libro con unas cuantas páginas con preguntas acerca el mundo de Harry Potter y con espacios para poner sellos de los diferentes lugares que visitamos durante el tour. El Passport también incluía un pequeño "juego" de buscar las golden snitch que estaban escondidas por todo el estudio... La verdad es que estaba todo súper bien pensado tanto como para ir con niños pequeños como con adultos.
Tras esperar un rato a que nos dieran las entradas, pudimos por fin entrar en los estudios y disfrutar de esta experiencia con la que sueña cualquier fan de Harry Potter.
Tras traspasar las puertas al estudio, la emoción no cesa de crecer. Estás rodeado de miles de objetos que utilizaron en las películas, fotos de los actores, las escaleras de Harry Potter, el coche volador... Una locura, yo no me podía creer que estaba ahí.
Tras la corta (o larga, no sé deciros) espera, entramos por fin en una sala con muchas pantallas pequeñitas en las que podías ver las portadas de todas las películas de Harry Potter en todos los idiomas en las que las sacaron.
Ahí, una guía nos esperaba para explicarnos un poco en qué consistía el tour y, tras un pequeño video en el que nos mostraban el proceso que tuvieron que hacer los productores de las películas para buscar una historia que mereciese la pena hasta que encontraron el primer libro de JK. Rowling. Muy conmovedor y bonito.
Luego nos dirigieron hasta una pequeña sala de cine con una pantalla enorme. Nos volvieron a reproducir un video en el que Emma Watson, Rupert Grint y Daniel Radcliffe hacían una pequeña introducción al trabajo que había detrás de las cámaras y lo que nos íbamos a encontrar una vez en la exposición.
El video terminó con los tres actores entrando en el Great Hall, pero Daniel Radcliffe se quedó un momento más, dijo "Oh, and by the way, after this you'll never see Quidditch the same way as before" (oh, y a propósito, después de esto no volveréis a ver el Quidditch de la misma manera), y, al mismo tiempo que él entró en el Great Hall, la pantalla se elevó dejando al descubierto las verdaderas puertas del mismo. Ahí una guía, tras una pequeña presentación y bienvenida, nos abrió las puertas al estudio.
"And welcome to Hogwarts"
La verdad es que no puedo expresar con palabras lo genial que fue poder disfrutar de esta experiencia. Todo está genial hecho, puedes apreciar todo detalle y todo el trabajo y tiempo que dedicaron para que las películas hayan podido ser tan buenas como lo han sido...
Es una pasada, es como entrar en el mundo de Harry Potter literalmente...
Espero que os haya gustado y, si tenéis la oportunidad algún día de ir allí, no lo dudéis ni un solo segundo, merece la pena hasta para alguien que no tiene mucha idea de Harry Potter.
Un beso a todos,
Ana Luz
U lucky bastard ^u^
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